La aventura comienza
Érase una vez, en una oscura madrugada del 8 de diciembre, un grupo de valientes estudiantes y profesores del Colegio de la Salle de San Ildefonso emprendieron una aventura épica. 🌌🛫 ¿La cita? 5 a.m. en el aeropuerto Tenerife Norte. ✈️ Entre bostezos 😴 y ojos medio abiertos 👀, empezaban a aparecer caras cargadas de ilusión. ✨ El sueño quedaba en segundo plano: ¡la emoción por lo que estaba por venir era imparable! 🎒🎿
El vuelo fue tranquilo (aunque alguno no paró de dar cabezadas en el avión 💤). Aterrizamos en Barcelona con todo bajo control. ✅ Y cuando digo todo, ¡es TODO! Ni una maleta perdida 🎒🙌, un milagro digno de ser celebrado. 🎉 Nos dirigimos a los hangares, donde nos esperaba nuestra flamante guagua de la compañía Prat Serrat 🚌, que nos llevaría directos a la primera parada gastronómica: el restaurante Pedras Negras. 🥖🍅
Allí descubrimos un clásico de la tierra: el bocadillo con pan tumaca. 🥪 Con el hambre acumulada, cada uno pidió su versión favorita: tortilla 🍳, jamón 🐖, chorizo 🌶️… Pero, como si eso no fuera suficiente, ¡tuvimos un momento muy especial! 🥳 Pudimos celebrar el primer cumpleaños del viaje: el de David Morales 🎂🎈. Rodeado por los 116 aventureros de esta excursión, David disfrutó de un épico «Cumpleaños feliz» cantado a coro 🎤🎶. Las risas 😂 y los aplausos 👏 llenaron el lugar, y, aunque no hubo pastel ni velas, quedó claro que esta celebración será inolvidable para él y para todos los que estuvimos allí. 🌟
Después de un descanso de unos 50 minutos (y de asegurarnos de que nadie se quedara dormido 😴, lo cual no fue nada extraño dado el elevado sonido del volumen del incansable reggaeton que alguno se empeñó en hacernos escuchar durante todo el trayecto), emprendimos camino hacia nuestro destino final: Pas de la Casa. 🏔️❄️
Y entonces, ¡apareció! Un paisaje de montaña vestido de blanco 🌨️, con nieve cayendo como si el cielo nos regalara magia. 🪄❄️ La emoción era palpable. 😍 Hicimos el check-in en el hotel Guineau más rápido de lo esperado (¡un récord! 🕒💨) y nos lanzamos a nuestra primera misión: alquilar el equipo de esquí. 🎿 Fue aquí donde comenzó el verdadero desafío: ponerse las botas. 🥾 Algunos se sentían como astronautas intentando caminar en la luna 🌕🚶, mientras otros descubrían que no es tan fácil mantenerse de pie con esas cosas. 😂
Tras regresar al hotel, llegó la cena. 🍽️ Y aquí, amigos, se desató una «batalla campal». ⚔️ La solidaridad y la empatía quedaron enterradas bajo montañas de comida en los platos de algunos 🍲🍗, dejando al resto mirando con cara de incredulidad. 😳 Al final, logramos reponer fuerzas, aunque con algo de paciencia extra. 😅
El día terminó con las explicaciones para el día siguiente 📋 y un pequeño paseo nocturno bajo la nieve. 🌙❄️ Hubo risas 😂, juegos 🎉 y alguna que otra bolita de nieve voladora (todo muy amistoso, claro 😉).
Eso sí, aunque os hemos contado mucho, recordad: “lo que pasa en Andorra, se queda en Andorra”. 😉🤫