HOJA DE RUTA, OCTAVO DÍA

Hoja de ruta, octavo día.

Dicen que todo lo que empieza tiene un final, pero estamos seguros que la semilla de todo lo vivido, experimentado y compartido en este viaje perdurará en el recuerdo y corazón de todos los expedicionarios.

En estos siete días hemos reído, hemos llorado, hemos puesto a prueba nuestra capacidad física, hemos conocido personas y lugares, en definitiva, hemos vivido una experiencia única que, nos ha permitido poner en práctica valores tan importantes como la tolerancia, el respeto y la empatía.

Días en los que, las raíces de la amistad, de la verdadera amistad, se han afianzado y fortalecido, pues han sido muchas las confidencias y mucho lo compartido.

Ojalá que a muchos de nuestros expedicionarios, le haya sucedido como a nosotros y este viaje les haya permitido acercarse y conocer a personas con las que, a pesar de pasar varias horas al día en el colegio, se habían convertido en auténticos desconocidos. Si fuésemos capaces de mirar siempre con los ojos del corazón, evitando los prejuicios, cuántas gratas sorpresas nos llevaríamos.

Hoy, como guinda del pastel nos esperaba la visita a las Ramblas en Barcelona y el viaje de retorno a casa.

No quisiéramos despedirnos sin agradecer a todos y cada uno de los expedicionarios la colaboración y buen hacer que hizo que, todo saliera bien, la educación de la que hicieron gala en todos los espacios por donde pasábamos, las sonrisas que hacían más llevadera la lejanía del hogar y a ustedes sus padres la confianza por permitirnos compartir todos estos días con ellos, tienen unas hijas e hijos maravillosos…

Hasta la próxima aventura. ¡Viva Jesús en nuestros ♥️ !

Esther, Patricia, Carlos y Fran.

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HOJA DE RUTA, SÉPTIMO DÍA

Hoja de ruta, séptimo día.

El penúltimo día de esta maravillosa aventura nos deparaba nada más y nada menos que la visita al parque temático de Port Aventura.

El sueño que acumulaban los aventureros fue disipado inmediatamente por la ilusión y la emoción nada más llegar al Parque.

Para el que no haya estado nunca en Port Aventura, se encuentra dividido en cinco zonas temáticas: El Pueblo Mediterráneo 🌊, La Polinesia 🏝, China 🇨🇳, El Mundo Maya 🧭 y el Oeste Americano 🐴. Cada zona cuenta con espectáculos propios y atracciones capaces de quitar el hipo al más templado y todo ello salpicado con puestos con los típicos juegos de feria y restaurantes donde poder reponer energías.

Desde bien temprano las atracciones 🎢 más conocidas como el Huracán Cóndor (caída libre), Dragón khan ( una montaña rusa con infinidad de bucles ) y el Shambala ( la montaña rusa más alta y larga de Europa) despertaban la curiosidad de los más valerosos, y a pesar de las colas en los puntos de acceso, no pudieron impidió que muchos repitieran una y otra vez.

El Espíritu Navideño 🪅 se adueñaba de prácticamente todos los rincones del Parque en forma de villancicos, actuaciones y adornos navideños 🎄 que acercaban la esencia de estas fiestas a todos los visitantes.¡ Qué bonito y entrañable se veía todo en estas fechas ✨!

Y no sabemos si fue precisamente este espíritu el que hizo que, por primera vez durante todo el viaje nadie, sí, han escuchado bien, nadie se pusiera malito evitando el temido paso por la enfermería. Por cierto, ahora que lo pensamos, ¿alguien sabe dónde está la enfermería en Port Aventura? En fin, mejor fue así…

Cansados pero eufóricos por todo lo experimentado y vivido nos recogíamos conocedores de que, esta noche 🌚 era la última de nuestra expedición y por tanto con la certeza de que, no sería una noche cualquiera…

Creo que necesitamos descansar 😴 urgentemente 😉

HOJA DE RUTA, DÍA SEXTO

Hoja de ruta, sexto día.
Despertábamos a una jornada que prometía ser dura, y no nos referimos a los excesos cometidos la noche anterior (sin comentarios porque, lo que pasa en Andorra bla, bla,bla…) sino porque iba a estar marcada por la devolución del material de esquí y el traslado a nuestro próximo destino en Tarragona.
Tras desayunar nos esperaba la ardua tarea de hacer las maletas y recoger las habitaciones para dejar todo preparado antes de retornar a las pistas. Les podemos asegurar que fue una auténtica odisea y avisamos de que puede ser, solo puede ser que, falte algún guante, alguna gafa o alguno de los calcetines del par, entre otras cosas.
La nostalgia comenzaba a instalarse en el rostro de nuestros protagonistas aún antes de haber disfrutado de la última de las clases de esquí y no creemos faltar a la verdad al decir que esta experiencia ha sido gratificante e inolvidable para todos.
La práctica de este deporte ha sido todo un descubrimiento pues no solo les ha permitido conocer sus límites tanto físicos como mentales, sino que,  también les ha aportado una inyección de autoestima y confianza en sus propias posibilidades al comprobar todo lo que pueden llegar a conseguir con un poco de constancia, perseverancia y esfuerzo.
Tras la devolución del material y el necesario repositorio de energías con el copioso almuerzo, todo transcurrió a pedir de boca.
Un viaje largo pero sin incidentes en el que se alternaban las charlas y las risas con los ronquidos de los más exhaustos que, aprovechaban el viaje para recuperar algo del sueño perdido. Un tiempo en el que volvimos a comprobar la camaradería y las buenas relaciones entre los miembros de la expedición, al tiempo que nos enterábamos de cosas que quisiéramos nunca jamas haber oído como, el número de veces que alguno se duchó en la semana, pero tranquilos, había una razón de peso, hacía frío.
El Hotel de Comarruga nos acogía con los brazos abiertos (cómo se nota que no nos conocen, 😂) y con él la ilusión de un nuevo día en el Parque de Port Aventura.
PD: Sí, tampoco hoy falto el clásico: la enfermería y todo su atento personal nos esperaba con los brazos abiertos para curar todos esos catarros, dolores de barriga y malestares generales de nuestros cada vez más debilitados expedicionarios. Un nuevo hurra para esas jefas de expedición que abnegadamente asumían esas funciones. Todos seguimos bien, por ahora… 😉

HOJA DE RUTA, DÍA QUINTO


“No News, Good News”

Que viene a decir algo así, como que si no hay noticias son buenas noticias. Un buen resumen de lo acontecido en el día de hoy.
Amaneció en El Pas de La Casa y el caprichoso clima de montaña, siempre cambiante, nos recibe con una ligera nevada que hizo las delicias de los más madrugadores en esto de la práctica de los deportes de invierno. Deben saber que, sorprendentemente contamos en la expedición con esos raros especímenes a los que no hace falta despertar en la mañana.
Pero pongamos los pies en el suelo y regresemos a la vida real: ¿Cómo conseguir despertar al resto? Dejemos nuestro testimonio, cual manual de instrucciones de uso:
  1. Respira hondo y ármate de paciencia.
  2. Déjate los nudillos en la puerta de la habitación en cuestión.
  3. Cuando creas que no lo vas a conseguir y ya estés a punto de ir a buscar la llave maestra, la puerta se abrirá .
  4. Préparate porque no sabes si lo que va a salir a recibirte será un zombi o un sonámbulo y aunque no entiendas lo que balbucea, siempre piensa por tu bien que se trata de un buenos días.
  5. Ármate de valor y entra en esa mal llamada habitación porque más parecerá una guarida.
  6. Y ahora el último paso, ve uno a uno y con todo el cariño del mundo, despierta al resto del grupo.
  7. Repite los pasos del 1 al 6 con el resto de las habitaciones.
Señor, ¿por qué trasnochan tanto?
Por suerte, no hay nada que un buen desayuno y la promesa de un día cargado de aventuras y sorpresas no consiga arreglar.
Otro aspecto que se ha convertido en un clásico, es la visita a la enfermería. Cuánto agradecer en este sentido a nuestras jefas de expedición su generosa disponibilidad para acompañar a los más pachuchos del grupo, brindándoles toda la atención, cariño y apoyo necesarios. Miles de gracias a ambas.
Y sí, todos los chicos están bien…
Las clases siguen dando sus frutos y son cada vez más los que suben y suben el listón de autoexigencia personal y buscan retos con los que poner a prueba su valor y elevar su adrenalina. Lo que no es tan bueno es que, a veces lo hagan con tan poco criterio, ¿verdad D. Carlos? ( Véase detalle adjunto).
Nos sigue llenando de satisfacción, la buena imagen que siguen dejando nuestros expedicionarios allí por donde pasan, y hoy toco el, turno del hotel donde almorzamos, la encargada nos ha felicitado por el comportamiento, trato y educación con que nuestros muchachos tratan al personal de servicio. Mamás y papás podéis estar tranquilos y sentiros bien orgullosos, lo estáis haciendo muy bien…
!Que rápido se han pasado los días¡
Hoy será nuestra última noche en El Pas de La Casa y si la intuición no nos falla, se avecina la última de las batallas en pro de “La Fuente de la Eterna Diversion”.
Esperemos que solo tengamos heridos leves y ningún desaparecido, aunque nunca lo sabremos porque…
Lo que ocurre en Andorra se queda en Andorra…

HOJA DE RUTA, DÍA CUARTO

¡Chiss!¡Chiiiiiiiiiiss!
Que a nadie se le ocurra levantar la voz, el más leve ruido podría echar por tierra todo lo conseguido en el Palacio de Aguas Termales de Caldea. ¡Qué silencio! ¡Qué paz! Y es que, no se puede describir con palabras el espectáculo de contemplar a todos esos angelitos dormitando en la guagua de camino al hotel (véase foto adjunta) ¡Cuánto necesitaban esos agotados cuerpos este paréntesis de tranquilidad y rélax!
Pero empecemos por el principio…
Un nuevo amanecer en El Pas de la Casa, la mañana nos recibía con un sol espectacular y un aire puro de montaña que contrastaba con el semblante taciturno y cansado de los que abrían las puertas y el aire viciado que salía de algunas habitaciones cuando temprano, procedíamos a levantar el campamento base.
¿ Habrán salido también anoche? ¿Tendremos a algún argentino o pro-argentino en nuestras filas que decidiera salir a celebrar el triunfo de su selección? Es algo que solo nuestra imaginación o intuición podrá contestar porque, como dice el dicho, lo que ocurre en Andorra se queda en Andorra…¿Dónde habremos escuchado esa frase antes?
El día prosiguió con la habitual rutina… Lo primero, un clásico, la enfermería.  Una nueva oportunidad para seguir estrechando lazos con el personal sanitario andorrano. Saben qué, cuando vamos a la farmacia nos reciben con sonrisas cómplices. Pero tranquilos todos, no ha ocurrido nada importante, ni de gravedad, pues nuestros expedicionarios están casi en perfecto estado, casi como si estuvieran en casa.
Las clases de esquí y snow ya comienzan a  dar sus frutos y muchos de nuestros aventureros, comienzan a afrontar retos cada vez más difíciles y complicados. Aunque, si les decimos la verdad, el reto más importante que están afrontando es el de la solidaridad y el de la camaradería entre los unos y los otros a la hora de ayudarse, acompañarse y echarse una mano. ¡Qué orgullosos nos hacen sentir¡
El día transcurrió rápido, casi sin darnos cuenta llegó la hora de ir a Caldea, y como no, un nuevo guirigay, pero esta vez en la recepción del hotel. Y es que, alguno, no se había enterado que estamos en Andorra y se presento en cholas y bañador, estando al exterior a temperaturas bajo cero, otros tampoco lograban acordarse de la hora de encuentro y algunos, aún conocedores de ir a un spa de aguas termales, pensó que no era buena idea llevar bañador.
En fin, qué les vamos a contar que no se puedan imaginar a estas alturas…
Lo más importante es que la visita a Caldea dio los frutos deseados a pesar de que la piscina principal, más que un espacio de relajación parecía una batalla de la Tierra Media en la saga del Señor de los Anillos donde hordas de orcos peleaban por ocupar los mejores espacios en los jacuzzis. Poco a poco, el fragor de la batalla, dejó paso a una calma tensa y desconocida hasta el momento en la expedición. ¿Será posible que podamos dormir tranquilos esta noche?
Lo que pasa en Andorra se queda en Andorra…

HOJA DE RUTA, DÍA TERCERO

Hoja de ruta, día tercero…

Amanece el día gris, como grises lucían los semblantes de muchos de nuestros expedicionarios cuando procedíamos a su puesta en pie, tras una agitada velada en pro del encuentro de la fuente de la eterna diversión andorrana.
¡Juventud! Divino tesoro…

Hoy, como no podía ser de otra manera siendo martes y trece, no se nos ocurrió mejor forma de celebrarlo que inaugurando las visitas a la enfermería. Y  es que, aún no nos habíamos dado cuenta de cuánto echábamos de menos esas interminables horas en espera de ser atendidos, pues se habían convertido en la excusa perfecta para escapar por un día de las clases de esquí. En fin… Seguiremos con lo nuestro no sea que alguna de las jefas de expedición se sientan aludidas.

Para tranquilidad de nuestros lectores decir que, todos los casos, están bajo control y que evolucionan favorablemente. ¡Uff, menos mal!

Las clases de esquí comienza a dar sus frutos, y les podemos asegurar que no deja de sorprendernos la velocidad con la que aprenden. ¡Juventud, divino tesoro… ¡Vaya! Creo que esto ya lo dijimos antes…

Ya empiezan a observarse algunos aventajados que buscan nuevos retos, aunque los comienzos sigan encogiendo sus estómagos, mientras que, otros perseveran en conseguir mantenerse en pie y no morir en el intento ejecutando eso que llaman “cuña”.

Pero lo que sigue siendo común a unos y otros son las caídas, las chanzas, las risas, la alegría, la voluntad de aprender y un enorme y salvaje apetito que provoca que alguno intente darnos el pego probando a repetir el turno de comida…

¿ Verdad G________o?

El día va tocando a su fin, pero seguiremos con nuestros dedos fuertemente cruzados para evitar que este martes y trece consiga hacer una vez más de las suyas.Aunque si lo pensamos bien…¿ No había un dicho que decía algo así como que, lo que ocurre en Andorra, se queda en Andorra?

HOJA DE RUTA DÍA SEGUNDO

Aliviados tras comprobar que no habíamos tenido ninguna baja la noche anterior, despertábamos a un nuevo día y con él, la ilusión de entrar en contacto con la nieve en primera persona.

Pero como lo primero, siempre es lo primero, había que reponer fuerzas haciendo temblar una vez más las reservas alimenticias del hotel. Pero Dios mío, cómo se puede ingerir tanto…

Teníamos tantas ganas de empezar las clases que si, un año más llegamos tarde. Y es que, recuperar el material de las taquillas, y no perder a nada ni a nadie en el intento se convirtió en una auténtica gymkana.

Y que decir del desplazamiento hasta las pistas, sin comentarios….¿Habéis visto alguna vez un bando de patos mareados? Pues eso…

Y así empezó todo: las primeras caídas, las botas que aprietan, los que no encuentran sus esquís y los que han cogido los esquís de otros, los que lo saben todo antes de empezar y los que no quieren saber nada, los kamikazes y los excesivamente prudentes, los que tiene sed y los que sorprendentemente tienen hambre. Y es que no hay nada más bonito que encontrar a una bella dama caminando con los esquís en la mano por una pronunciada pendiente porque alguien le dijo que esa pista era fácil, o que alguien te cuente tan tranquilo que se perdió porque quiso explorar y esta estación es un mundo.

Y para terminar la fructífera jornada el tiempo nos regaló una magnífica nevada que hizo las delicias de todos nuestros expedicionarios, bueno, de todos los que siguieron practicando tras el almuerzo y no se fueron a descansar sus maltrechos cuerpos.

Seguro que mañana el día nos traerá nuevas sorpresas, o quizás, solo tengamos que esperar a la noche…

Pero, ya saben que lo que ocurre en Andorra se queda en Andorra.

HOJA DE RUTA, DÍA PRIMERO

11 de diciembre 5 am.

Comenzaba la aventura en el aeropuerto de Los Rodeos.

Muchos de nosotros apenas habíamos podido pegar ojo la noche anterior pero eso no impedía que la ilusión y las ganas de aventura hicieran mella en nuestro estado de ánimo.

Entre risas y fiestas facturábamos las maletas y pasamos el control de seguridad dejando sorprendentemente tranquilos, relajados y felices al numeroso grupo de padres que se dieron cita a tan temprana hora en el aeropuerto. ¿Alguien sabría explicarnos el por qué?
El viaje hasta Barcelona fue tranquilo y placentero y tras recoger el equipaje comenzábamos una nueva ruta pero esta vez en guagua, nada más y nada menos que cuatro horas de camino eso si, con las habituales paradas de avituallamiento hasta el ansiado destino, Pas de la Casa.
Les podemos asegurar que, pasen los años que pasen, siempre sorprenden las exclamaciones de los aventureros cuando el Valle del Pas, totalmente cubierto de nieve, se abre ante sus ojos, y es que de verdad es algo muy diferente de lo que solemos estar acostumbrados en nuestra querida isla.
Pero aquí, no acababa la jornada, nos esperaba el último reto del día: el alquiler del material de esquí. Les podemos asegurar que, esperar en la tienda, probarte el material y después cargarlo hasta el hotel se convierte en ocasiones en una terrible penitencia aunque eso si, aderezada con todo tipo de bromas y chanzas entre nuestros aventureros de turno. Una auténtica odisea.
El día tocaba a su fin y había que reponer fuerzas para lo que se avecinaba y nada mejor que hacerlo que con el abundante bufete del Hotel Guineau, nuestros anfitriones en estos días en Andorra. Aún estamos preguntándonos muchos de nosotros como tanta comida pudo entrar en esos cuerpos, pero quizás sea un asunto interesante a tratar para un próximo programa de Íker Jiménez en Cuarto Milenio.
El cansancio comenzaba a doblegar a algunos de nosotros cuando ocurrió lo más sorprendente del día, lo que nos temíamos, algunos tenían ganas de salir….¿Lograrían hacerlo?
Y hasta aquí podemos contar, porque lo que ocurre en Andorra se queda en Andorra.

Bienvenidos al Blog de la Aventura en la nieve 2022

Este Blog pretende ser un diario de las peripecias por las que vamos a ir pasando durante estos días maravillosos donde vamos a vivir experiencias que serán inolvidables, al menos para nosotros, y que recordaremos el resto de nuestra vida. Iremos contando las aventuras, sorpresas y todo lo que ocurra, incluso los cotilleos…Y antes de empezar damos las gracias a nuestros padres y a toda la Comunidad Educativa, por permitirnos
vivir esta experiencia irrepetible.